La Derecha info web

La nueva derecha libertaria

La Batalla cultural ha comenzado no demos tregua

En los días posteriores al discurso del Presidente Javier Milei en el Foro Económico Mundial de Davos, donde cuestionó y condeno a estas aberrantes expresiones dignas de una recua de miserables wokistas , el feminismo y la ideología de género, hemos sido testigos de una reacción visceral y, a mi juicio, desestabilizadora por parte de la comunidad LGTBQ. La manifestación en el Parque Lezama no fue solo una expresión de disconformidad; fue una clara demostración de cómo estos grupos intentan imponer una agenda ideológica que amenaza la estabilidad social y el orden moral de nuestra sociedad.

La verdadera esencia del lobo escondido bajo la piel de un cordero.

El evento, descrito como una asamblea masiva, fue en realidad una concentración de militantes y activistas que, bajo la excusa de repudiar las declaraciones del Presidente, buscaron más bien imponer su visión del mundo, una visión que muchos consideramos decadente y contraria a los valores tradicionales. La consigna “al closet no volvemos nunca más” es, en sí misma, una declaración de guerra cultural contra aquellos que defienden la estructura familiar y moral tradicional.

La presencia de figuras políticas de izquierda como Manuela Castañeira, quien abiertamente se posiciona contra lo que ella denomina “discurso de odio”, revela cómo estos movimientos son cooptados para servir a agendas políticas que buscan minar la autoridad legítima del gobierno. La izquierda siempre ha utilizado estas manifestaciones para promover su narrativa de victimización y para obtener simpatía pública con el objetivo de desestabilizar gobiernos que no comparten su visión ideológica.

El incidente con el influencer Marco Palazzo es otro ejemplo claro de la intolerancia y la violencia que estos grupos están dispuestos a ejercer para silenciar a quienes piensan diferente. Palazzo, simplemente haciendo su trabajo de informar, fue atacado físicamente y verbalmente, lo cual es inaceptable en cualquier sociedad civilizada. Este comportamiento agresivo y la falta de respeto hacia la libertad de expresión son indicativos de un movimiento que no busca el diálogo, sino la imposición de su ideología.

 

Este tipo de manifestaciones no solo son una burla a la democracia, sino que también representan un peligro para la cohesión social. Los movimientos LGTBQ y sus aliados políticos están utilizando estos eventos para desestabilizar el gobierno de Milei y para promover una agenda que muchos argentinos rechazan. Es imperativo que se mantenga el orden público y se proteja la libertad de expresión contra estos intentos de imposición ideológica.

 

En conclusión, es evidente que estos grupos no están interesados en el bienestar colectivo, sino en la promoción de una ideología que pocos comparten genuinamente. La sociedad debe estar alerta y rechazar estos intentos de manipulación y desestabilización. Es necesario que los verdaderos valores familiares y morales sean defendidos con firmeza para contrarrestar esta ola de progresismo radical que solo busca desunir a nuestra nación.

es una distorsión del concepto de igualdad

También apuntó contra el feminismo al señalar que «es una distorsión del concepto de igualdad y aún en su versión más benévola es redundante, ya que la igualdad ante la ley ya existe en Occidente. Todo lo demás es búsqueda de privilegios».

Puntualmente sobre la comunidad LGBT, Milei sostuvo que desde foros como el de Davos se promovía su agenda que, según remarcó, quiere imponer «que las mujeres son hombres y los hombres son mujeres sólo si así se autoperciben«.

«Nada dicen de cuando un hombre se disfraza de mujer y mata a su rival en un ring de boxeo o cuando un preso alega ser mujer y termina violando a cuanta mujer se le cruce por delante en la prisión», cuestionó el libertario

Mi analisis sobre la problematica de estas aberraciones

Estas caterva de inutiles e inservibles  no son simples oponentes políticos ni adversarios ideológicos en una democracia degenerada al estilo noruego; estos son traidores, auténticas ratas que se arrastran por nuestra sociedad, enemigos jurados del bien común, de la libertad y de todo lo que representa el verdadero espíritu argentino. Son los peores enemigos de cada ciudadano honesto y trabajador que lucha día a día por su bienestar y el de su familia. Estos animales, estos parásitos de la sociedad, viven sus vidas sumidos en la depravación, promoviendo perversiones que atacan nuestros valores más sagrados, nuestra cultura y nuestra moral cristiana. Exigen derechos que no merecen, derechos que los argentinos de bien, los que nos levantamos antes del amanecer para trabajar, los que hemos construido este país con nuestro esfuerzo y sacrificio, debemos pagar con nuestro sudor, sangre y lágrimas. Estos indeseables, estos subversivos, no solo piden, exigen, y a cambio de qué? De nada, solo de corromper a nuestros hijos, de minar nuestra identidad, de destruir la familia tradicional y de burlarse de nuestras tradiciones. No estamos hablando de un desacuerdo político; esto es una guerra cultural, una batalla por la supervivencia de nuestra nación, de nuestra moral, de nuestra libertad. Ellos son una plaga, una enfermedad que amenaza con devorar todo lo bueno que hemos logrado. No podemos permitir que estos enemigos internos, estos traidores a la patria, sigan ensuciando nuestro suelo con sus ideologías venenosas. Es hora de alzar la voz, de defender lo nuestro con uñas y dientes, de erradicar esta amenaza antes de que nos destruya por completo. Es una lucha por la supervivencia de nuestra identidad, de nuestra moralidad y de la patria misma. No podemos, no debemos ceder ni un milímetro más a estos enemigos del pueblo, de la familia y de la libertad.

DIOS PATRIA O MUERTE 

VIVA LA LIBERTAD CARAJO 

 

About The Author